Todo tiene su momento
PREPARACIÓN Y SIEMBRA
ENERO
Se procede a preparar la semilla guardada de la cosecha anterior y arar la tierra antes de plantar. Los terrenos se remueven. Tras ese proceso se hacen los surcos, donde se van sembrando las papas con una separación de un “pie”, mientras se echa estiércol y guano como fertilizantes naturales que ayudaran al crecimiento del cultivo.
En Los Realejos la siembra coincide con los días previos y posteriores a la festividad de San Vicente mártir, copatrón del municipio.
ARRIENDO
FEBRERO
Con ayuda de azadas y en algunos casos el arado, se procede a arrendar los pies de papas. Estas labores se realizan quitando las malas hierbas, y se vuelven a rehacer los surcos para aportar nueva tierra a las plantas.
SULFATAR Y SACHAR
ENTRE MARZO Y ABRIL
Los procesos de sulfatar las papas como medida de prevenir enfermedades y plagas se realizan por medio de máquinas sulfatadoras donde se vierte el producto rebajado con agua por personal especializado. En este momento, también se realiza otra labor de sachar las papas, donde se vuelven a eliminar las malas hierbas, y volver a echar más tierra al tallo.
LLEGAR TIERRA
MAYO
Los agricultores vuelven a arrimar tierra a los tallos. El crecimiento de los tubérculos necesita más tierra para que las papas que están más en la superficie no se pongan verdes y la tierra se vuelva a oxigenar en las últimas semanas de plantación.
SEGAR Y RECOGER
ENTRE JUNIO Y JULIO
Según la fecha de la siembra, se procede a preparar el terreno para la recolección y recoger la cosecha. Una vez que el agricultor advierte que la rama empieza a amarillear comienza su corte y retirada del terreno. Unas labores que permitirán que la tierra se airee para facilitar el cavado.
La “cogida” de las papas supone el fin de la cosecha, en ellas participa la familia, vecinos y amistades que ayudan en cavar y recoger las papas.